lunes, 3 de diciembre de 2012

PROBLEMAS QUE PUEDEN AFECTAR A LA SANGRE


Problemas que pueden afectar a la sangre


La mayor parte del tiempo, la sangre funciona con normalidad, pero a veces los trastornos o enfermedades sanguíneas pueden provocar problemas. Los trastornos sanguíneos que más suelen padecer los jóvenes pueden afectar a cualquiera de los tres tipos de células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas) o a los tres a la vez, o bien a las proteínas y a las sustancias contenidas en el plasma que participan en el proceso de coagulación.




Algunas de las enfermedades y trastornos que afectan a la sangre son los siguientes:

Enfermedades de los glóbulos rojos


El trastorno que afecta a los glóbulos rojos más frecuente en los jóvenes es la anemia, que consiste en tener una cantidad de glóbulos rojos inferior a la normal. La anemia va acompañada de una reducción de la cantidad de hemoglobina contenida en la sangre. Los síntomas de la anemia, como palidez, debilidad y frecuencia cardiaca acelerada, se deben a que la sangre tiene una capacidad reducida para transportar oxígeno a los tejidos. Las causas de la anemia se pueden agrupar en dos categorías principales: la producción insuficiente de glóbulos rojos y la destrucción excesivamente rápida de estas células.
  • Anemia provocada por una producción insuficiente de glóbulos rojos
    Existen diversos trastornos que pueden provocar una producción insuficiente de glóbulos rojos:

    • Anemia ferropénica (por deficiencia de hierro). La anemia ferropénica es el tipo más frecuente de anemia y afecta a personas que llevan una dieta baja en hierro o que han perdido muchos glóbulos rojos (y el hierro que estos contienen) debido a una hemorragia. Los bebés prematuros, los niños insuficiente o inadecuadamente alimentados, las adolescentes que tienen menstruaciones fuertes y las personas que tienen pérdidas constantes de sangre debido a alguna enfermedad, como la enfermedad intestinal inflamatoria, son especialmente proclives a padecer este tipo de anemia.
    • Anemia provocada por una enfermedad crónica. Las personas que padecen enfermedades crónicas (como el cáncer o la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana) a menudo desarrollan anemia como complicación de estas enfermedades.
    • Anemia provocada por una enfermedad renal. Los riñones producen eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Las enfermedades renales pueden interferir con la producción de esta hormona.
  • Anemia provocada por la destrucción excesivamente rápida de glóbulos rojos
    Cuando los glóbulos rojos se destruyen más deprisa de lo normal debido a una enfermedad (este proceso se denominahemólisis), la médula ósea intentará compensarlo aumentando la producción de glóbulos rojos. Pero, si los glóbulos rojos son destruidos más deprisa de lo que se fabrican, la persona desarrollará anemia. Existen varias causas de la destrucción excesivamente rápida de glóbulos rojos que pueden afectar a los jóvenes:

    • Deficiencia de G6PD. La G6PD (Glucosa -6- fosfato deshidrogenada) es una enzima que ayuda a proteger a las glóbulos rojos de los efectos destructivos de ciertas sustancias químicas presentes en los alimentos y los medicamentos. Cuando una persona padece una deficiencia de esta enzima, esas sustancias químicas pueden provocar la hemólisis -o explosión- de los glóbulos rojos. La deficiencia de G6PD es una enfermedad hereditaria frecuente en las personas que tienen antepasados de origen africano, mediterráneo o del sudeste asiático.
    • Esferocitosis hereditaria. Es un trastorno hereditario en el cual los glóbulos rojos tienen la forma alterada (pequeñas esferas en vez de discos) y son especialmente frágiles debido a un problema genético en una proteína de su estructura. Esta fragilidad hace que los glóbulos rojos se destruyan fácilmente.
    • Anemia hemolítica autoinmunitaria. A veces -debido a una enfermedad o sin causa conocida- el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error a sus propios glóbulos rojos y los destruye.
    • Anemia falciforme. Más frecuente en las personas que tienen antepasados de origen africano, la anemia falciforme es una enfermedad hereditaria en la cual la hemoglobina presenta anomalías. Consecuentemente, los glóbulos rojos adquieren forma de hoz, no pueden transportar oxígeno adecuadamente y se destruyen fácilmente. Los glóbulos rojos en forma de hoz también tienden a adherirse entre sí, lo que provoca la obstrucción de los vasos sanguíneos. Esto puede lesionar gravemente algunos órganos y provocar episodios de dolor intenso.

Enfermedades de los glóbulos blancos


  • Neutropenia. Esta enfermedad ocurre cuando no hay suficiente cantidad de un tipo de glóbulos blancos, denominados neutrófilos, para proteger al cuerpo contra las infecciones bacterianas. Las personas sometidas a tratamiento de quimioterapia contra el cáncer pueden desarrollar neutropenia.
  • Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Este virus ataca a un tipo de glóbulos blancos -los linfocitos- cuya función consiste en luchar contra las infecciones. La infección por el VIH puede provocar el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), una enfermedad que predispone al organismo a contraer infecciones y otras enfermedades. Los jóvenes y los adultos pueden contraer esta enfermedad al mantener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada o compartir agujas contaminadas, sea para inyectarse droga o para hacerse tatuajes.
  • Leucemias. Son cánceres que afectan a las células encargadas de fabricar glóbulos blancos. Estos cánceres engloban la leucemia mieloide aguda, la leucemia mieloide crónica, la leucemia linfocítica aguda y la leucemia linfocítica crónica. Los dos tipos de leucemia que más afectan a los niños son la leucemia linfocítica aguda y la leucemia mieloide aguda. Los científicos han hecho grandes avances en el tratamiento de varios tipos de leucemia infantil, sobre todo de ciertos tipos de anemia linfocítica aguda.

Enfermedades de las plaquetas


  • Trombocitopenia. Esta enfermedad, consistente en tener una cantidad de plaquetas inferior a la normal, se suele diagnosticar cuando una persona sangra o se hace hematomas con más frecuencia de lo habitual. La trombocitopenia puede ocurrir cuando una persona toma determinados fármacos, desarrolla determinadas infecciones o una leucemia, o bien cuando su organismo gasta demasiadas plaquetas. La púrpura trombocitopénica idiopática (PTI) es un trastorno consistente en que el sistema inmunitario ataca y destruye sus propias plaquetas.

Trastornos de la coagulación

El sistema de coagulación del organismo depende de las plaquetas, así como de los factores de coagulación y otros componentes de la sangre. Si un defecto hereditario afecta a cualquiera de estos componentes, una persona puede presentar un trastorno de la coagulación. Entre los trastornos de la coagulación más frecuentes, se incluyen los siguientes:
  • Hemofilia. Es un trastorno hereditario provocado por la falta de determinados factores de coagulación en la sangre y que afecta casi exclusivamente a las personas de sexo masculino. Los afectados tienen mayor riesgo de sangrar o hacerse hematomas tras someterse a procedimientos odontológicos, intervenciones quirúrgicas o sufrir traumatismos. Y pueden tener episodios de hemorragia interna que pueden poner en peligro su vida, incluso en ausencia de lesiones o traumatismos externos.
  • Enfermedad de von Willebrand. Es el trastorno hemorrágico hereditario más frecuente. También está provocado por una deficiencia en un factor de coagulación, pero afecta tanto a los chicos como a las chicas.

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